Historia de una certificación

Para las personas que trabajamos en la UACM, "certificar" es una palabra de nuestro lenguaje cotidiano. Como me comentaba un profesor es importante saber cómo se conjuga este verbo: yo certifico, tu certificas, nosotros certificamos, etc. Pienso que para muchos estudiantes el miedo a la palabra evaluación ha sido eficentemente sustituido por el de certificación. En la Academia de Física empezamos a "certificar" elaborando un instrumento común para todos los planteles, con sus respectivas discusiones, enconos y frustraciones, en las ya extintas reuniones de profesores de Físicas de todas la UACM. Después por cuestión práctica, empezamos a elaborar los exámenes por plantel. Al tratar de solucionar el problema de la poca certificación de los estudiantes, decidimos "parcializar" las certificaciones, pero siguieron siendo elaboradas de manera colectiva. Fue cosa de algunos semestres para que cada quien acabara evaluando como se le viniera en gana. Ahora con el Congreso me parece que hay una discusión interesante sobre la certificación, en el sentido a que se debería llamar acreditación a las evaluaciones por materia y certificación a la evaluación por ciclos. Sin embargo, también es muy importante discutir el hecho de que los problemas "de final de capítulo" que ponemos en nuestras evaluaciones-exámenes-certificaciones-acreditaciones siguen exactamente los mismos estándares de los problemas con los que fuimos evaluados nosotros y que en gran medida se ha demostrado que no apuntan  a saber si los estudiantes aprendieron física durante el semestre: tienden a arraigar la idea en los estudiantes que hacer física es aplicar ecuaciones. Hemos conseguido un buen ambiente académico al evitar las discusiones entre los colegas, pero ¿no hemos pagado un precio alto al seguir repitiendo ideas incorrectas sobre el qué hacer científico?

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