Evaluar para aprender: las diagnósticas

Una de las acciones cruciales para poder transformar la manera de enseñar es cambiar la manera en cómo evaluamos. En una entrada anterior ya comenté sobre este tema, en especial recomiendo ver la conferencia de Eric Mazur  donde habla sobre la calificación como el silencioso asesino del aprendizaje. En la UACM, a pesar de que uno de los pilares gira en torno a cambiar la cultura de la evaluación, la mayoría de los profesores del área de Ciencias mantenemos la vieja tradición de aplicar únicamente exámenes con problemas de final de capítulo para evaluar las unidades del curso.

En el proyecto educativo de la UACM se habla de tres tipos diferentes de evaluación: diagnóstica, formativa y de certificación. En esta entrada abordaré el papel que deberían tener las evaluaciones diagnósticas. En el taller de inducción a la Universidad se menciona lo siguiente:

Hace algunos semestres, todos los profesores de la Academia de Física diseñamos y aplicamos un examen diagnóstico para la materia de Mecánica que fuimos modificando en el transcurso de los años. Se trataba de evaluar las herramientas matemáticas necesarias para este curso. Los pobres resultados mostrados por los estudiantes nos sirvieron para argumentar la necesidad de impartir un taller de pre-Mecánica que fue el antecedente del actual taller de Física para ingenieros que se imparte en el ciclo de Integración.

En la actualidad no nos hemos puesto de acuerdo en aplicar un diagnóstico común, por lo que queda a criterio de cada profesor usar la evaluación diagnóstica que más le convenga (e inclusive si se realiza o no). Este semestre yo he diseñado un instrumento de evaluación que se centra en revisar cómo los estudiantes entienden algunos conceptos de cinemática así como los razonamientos que se emplean para resolver problemas. En principio se trata de contenidos y herramientas que aprendieron en el taller de Física (el primero ejercicio se preguntó en una evaluación final del taller). Además, este instrumento se aplicó en dos etapas: primero los estudiantes resolvieron el examen de manera individual, apoyándose únicamente en el libro de texto universitario, para después trabajar el examen en equipo, discutiendo los resultados en el pizarrón.

Cada vez me parece fundamental para mejorar la enseñanza de la Física, la reflexión colegiada en torno al papel de la evaluación diagnóstica y cómo sacarle el máximo provecho para que, tanto el profesor y el estudiante, tengan idea de los conocimientos y herramientas con las que se comienza el curso. También es importante pensar en cómo dar la retroalimentación más inmediata y personalizada, dadas las condiciones de cada clase. En mi caso, el segundo tiempo de la evaluación me permitió conocer las dificultades de los estudiantes y establecer el tipo de trabajo que espero de ellos. Uno de los principales retos es convencer a los estudiantes que la evaluación forma parte fundamental del proceso de aprendizaje. También es también muy importante mostrar a los profesores que evaluar no es sinónimo de calificar.

Las principales dificultades de los estudiantes que tuvieron al realizar  esta evaluación fueron:

- La estrategia principal que utilizan para resolver los problemas es buscar datos y sustituir en ecuaciones sin ningún tipo de análisis de la situación física. En el problema 1, una gran cantidad de estudiantes utilizaron la información de las posiciones y tiempos para sustituirla en la famosa fórmula v=d/t y obtener dos velocidades de valor diferentes, sin que ello les pareciera contradictorio con el hecho de que se trataba de un movimiento uniforme.

- La mayoría de los estudiantes no conocen las definiciones operacionales de los conceptos físicos como movimiento uniforme, posición o velocidad. Tienden a confundir velocidad con aceleración, no diferencian entre posición, distancia y desplazamiento, ni entre instante de tiempo y duración.

-  A los estudiantes no les queda claro qué significa explicar sus razonamientos. Escriben únicamente ecuaciones y operaciones matemáticas, en general sin mucho orden.

- Un gran problema es que no asocian este tipo de ejercicios con el hecho de que se trata de la descripción de un movimiento que podría realizarse "en la vida real". Muy pocos estudiantes utilizan un dibujo para describir este movimiento.

- A los estudiantes les sorprendió mucho que estuviera interesado en que me explicaran verbalmente cómo resuelven este tipo de ejercicios, o que me explicaran cómo pueden explicar los conceptos en sus propias palabras. Esto me sirvió para explicarles que la explicación por parte de ellos de los conceptos y sus razonamientos sería una parte central del curso.

A partir de esta información, y junto con los propósitos de aprendizaje, he modificado parte de mis actividades para trabajar las dificultades de los estudiantes. Me gustaría conocer cómo otros profesores plantean el problema de las evaluaciones diagnósticas: ¿Realizas este tipo de evaluaciones al iniciar tu curso?, ¿en qué te basas para su diseño?, ¿cómo usas la información de este tipo de instrumentos?

Comparto un vídeo que hice para que los estudiantes trabajen la evaluación diagnóstica por su cuenta.